Coral Polifónica Exedra de Sevilla

Coral Polifónica Exedra de Sevilla
Con el edificio del barranco, sede oficial de la coral

lunes, 22 de marzo de 2010

El post concierto . . .

Una vez más, cumplimos con nuestra labor, elevar con nuestras voces los diversos mensajes que los compositores pensaron y dedicaron para exaltar nuestra cuaresma, aquella que nos acerca a la cada vez más devaluada cuaresma, donde poco o nada importa el mensaje original y si la parafernalia que rodea a ella.
Pero hoy no quiero entrar a debatir los pros y los contra de la cuaresma, cada cual tiene sus ideas y pensamientos y son todos respetables.
Pero cuando un coro canta obras "cuaresmales" es importante que sepa el significado litúrgico de lo que canta, porque la sugestión y el mensaje final, se hará mayor, si entendemos lo que provoca y significa.
La misa que cantamos ayer salió muy "bonita", la acústica nos acompañaba y nos protegía de esas notas calantes y falta de empaste, que si somos conscientes, tenemos en nuestro coro.
No es una crítica a vosotros que ponéis toda la carne en el asador para llegar a cantar como lo hacéis (y cada vez mejor), pero si una llamada de atención sobretodo a mí como director de vuestro coro para intentar arreglarlo.
Le he estado dando muchas vueltas a este tema. Todos sabéis que después de Semana Santa nos meteríamos de lleno con el repertorio profano, con la temática elegida de "El amor y el desamor", y que conste que estoy deseando montar los nocturnos de Mozart, los madrigales de Juan de la Enzina y los lieder de Brahms y Mendelssohn.
Pero creo que no es mejor coro el que más corre y da más conciertos, sino el que llega mejor a ellos, por tanto y despues de mucho meditar, a la vuelta de la Semana Santa, vamos a trabajar estos matices que nos traban en nuestro andar, y que son correglibles siempre que seamos conscientes de ellos.
El empaste, la afinación y la dinámica, no son enormes gigantes imposibles de combatir, sino que son pequeños muros algunos más altos que otros, que con nuestro entusisamo y buen hacer, estoy seguro de sacar adelante.
Para trabajar el empaste es imprescindible conocernos todos, no para tomar la cerveza de después, sino conocernos de manera coral, para ello, antes debemos conocernos nosotros mismos, ¿con quién me debo colocar para que mi voz se ajuste a la de otra persona, y ésta a otra, y así sucesivamente? Así se logra empastar, cuál es el problema, que siempre que vamos a ensayar falta gente diferente, por lo que no llegamos a conocer a nuestra propia cuerda, tendremos que trabajar sobre esto y conociendo las adversidades que cada uno tenemos, respetándolas por supuesto, pero también combatiéndolas de alguna forma (aun le sigo dando cuenta a la forma de combatirlas, creo que he encontrado una que no daña a nadie y que puede mejorar cada cuerda).
Para trabajar la afinación, gran caballo de batalla, es imprescindible vuestra ayuda. Y digo bien, yo no canto, me dedico a dirigir o al menos a intentarlo desde mi humilde posición, las voces las poneis cada uno de vosotr@s día a día, estando muchas veces malos de la garganta, con implantes y muelas sacadas, con ojos morados y resacas de grandes cervezas, con el agotamiento de un duro día de trabajo o de aguantar al coñazo del jefe o jefa que no me deja vivir, todos estos factores, afectan a vuestra afinación. Gracias a Dios, esto tiene un arreglo eficaz y primitivo que es la técnica vocal, como salvar todas las adversidades particuñares para quecuando estemos cantando no nos demos cuenta de ellas, la respuesta siempre va en el mismo sentido, la técnica vocal. La técnica se puede aprender, día a día se da técnica, algunas veces de manera consciente y otras de manera subjetiva, pero sólo nos damos cuenta para la nota en cuestión, para salvar el pequeño obstáculo y despues bajo la guardia. Debemos de ser consciente de ella, conocerla bien, saber como atajarla y usarla siempre que podamos, sin confiarnos en que esto lo puedo cantar sin problemas, siempre surgen problemas y tenemos que estar atentos, pero en esto amigos míos la responsabilidad es vuestra, teneis que poner vuestra atención a las indicaciones que se marquen y vereis los frutos muy pronto.
Todo esto no es un sermón que os quiero dar, ni mucho menos.
Ayer salí muy contento de la misa, a la gente le encantó y a los frailes me pidieron que volvamos pronto.
Pero yo siempre aspiro al máximo y en ello debemos de seguir.
Yo os animo a todos y todas a conseguirlo, porque estoy seguro que con vuestra calidad humana y vocal lo conseguiremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario